¿Te ha pasado? ¿Has considerado a tu mejor amigo o amiga como algo más? Bueno, algunas veces son tantos los momentos que compartes con él o ella, fotos, viajes, risas, tristeza, comidas, fiestas... Que lo empiezas a ver no solo como un amigo. Y es ahí donde se pueden confundir los sentimientos de amistad y enamoramiento. O viceversa, el a ti. Es la estima que le tienes a esa persona, el cariño y el tiempo que llevan de conocerlo que te gustaría que fueran algo más que amigos. Pero ¿es recíproco el sentimiento? El miedo al rechazo o a terminar esa amistad, a veces, es un riesgo que se corre. Y ¿los celos? es lo peor que te puede pasar, ya que no tienes el derecho de reclamarle a tu amigo si está por andar o está saliendo con otra persona.
Platica con él, pregúntale sobre sus sentimientos y asegúrate de identificar las señales correctas para que ahora sí, puedas hablar de tus propios sentimientos. Aun así, recuerda que todo puede pasar y ya sabes lo que dicen: "El que no arriesga, no gana".
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